22.9.11


Sos quien me rescata y tu sonrisa amanza mi fiera, enganchando tu cuerda (otra vez) me sacás de esta miseria; no podrías dejarme caer por más que merezca la estaca. Y es verdad, nene, es verdad: patiné otra vez. Y es verdad, nene, es verdad: enganchada a tu cuerda estoy, otra vez.