Ha pasado un poco el tiempo desde que te conocí y todavía no entiendo que tenes, o que no tenes, para que yo siga con las mismas ganas de ayer de seguir con esta locura de verte.. Si mi corazón sabrá cuantas veces ha luchado contra mi mente para decirte adiós de una buena ves, buscando motivos para no sentirme mal y justificándolo todo para poderte olvidar. No es fácil, aún hoy en día, a pesar que la costumbre ya es parte de nuestras vidas.
Decir "yo también te quiero" seria erróneo, sería una mentira arriba de otra mentira. Es demasiado inútil vivir con un modelo de príncipe azul en la cabeza, porque cuando más lo buscas en alguien, más te das cuenta que no lo es, que no lo va a ser.. que ese príncipe azul que tanto buscabas en él no existe (las cosas como son). Entonces aprendí a verte como lo que sos, porque... ¿Quién soy yo para cambiarte? Porque, no es cierto que mejor sola que mal acompañada, porque prefiero mal acompañada si estoy con vos.