Mi táctica es mirarte, aprender como sos, quererte como sos. Mi táctica es hablarte y escucharte y construir, con palabras, un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo. No sé como, ni con qué pretexto, pero quedarme en vos. Mi táctica es ser franca y saber que sos franco y que no nos vendamos simulacros para que, entre los dos, no haya telón, ni abismos. Mi estrategia es, en cambio, más profunda y más simple. Mi estrategia es que un día cualquiera no sé como, ni con qué pretexto, por fín me necesites.