A veces podemos pasarnos días sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
3.8.11
Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas.
Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí, nunca me podré alejar de ti!
Te extraño cuando llega la noche, pero te odio de día.