14.8.11

Nunca llueve eternamente.


La mejor parte que podamos saber es que todo lo que un día comenzó, tarde o temprano llega a su fin. Sea bueno o malo, nada puede desafíar a la regla de principio, nudo y desenlace. Aunque las nubes cubran nuestros cielos, y parezca que la lluvia no va a cesar, no debemos desesperar porque el sol está ahí detrás y siempre vuelve a brillar. Si las cosas se hacen desear es una buena señal. Y si de las cosas malas no se ven salidas de emergencia, recuerda que TODO pasa. No hay mal que por bien no venga, se dice a menudo. Yo solo sé que si un problema tiene solución no tiene caso preocuparnos y sino tiene solución mucho menos, hay que olvidarlo. Pero después de todo, son estos problemas lo que hacen que la vida esa más interesante y que no olvidemos que seguimos respirando...