9.8.11

Esos fin de semanas.. desastrosos.


Cansada por toda la semana, te levantas el viernes con la alegría de decir “Es el último día”, y ya estas con todo organizado sabes todo lo que querés que pase y también sabes lo que no querés que pase, ahorraste toda la semana para el finde y al fin llegó. Particularmente, pienso que el viernes es la previa del descontrol del sábado, los viernes suelen ser más tranquis porque tenés todo el peso de la semana y salís por el simple hecho de que es viernes y hay que salir igual.
El sábado… El bendito y esperado sábado, acá es dónde empiezan los problemas. Desde dónde hacer la previa, con quién, a qué hora, qué me pongo, cómo me maquillo, qué zapatos, qué campera, ¿Llevo cartera?, que va el pelotudo, que no va el que tanto quiero que vaya, que se me junta el ganado. Llegas al boliche con el docu falso en la mano, con todos los nervios porque el patovica es un hijo de puta y está rebotando a todos, y encima hay una fila de la concha de su madre y te tenes que colar lo que implica que te caguen a piñas las negras que tenes al lado. Entras al boliche, diosa mal, los pajeros que te dicen de todo y las gordas feas que te miran mal y vos pensando “Envidien chicas, no hay problema”, básicamente sos muy vos y lo ves a él, él que siempre te pudo que con una sonrisa te cambia la noche y con un hola ya quedas pelotuda sin importar todo lo que sufriste por ese hijo de puta. Te mira y te sonríe. Listo, caíste, porque sos una invecil, te olvidaste del otro amoroso que te manda mensajes todos los días preocupandose por vos, y te vas con el forro. Caíste de nuevo, BOLUDA! Lo saludas, charla va, charla viene… Cuando te querés dar cuenta te lo estas besando hace media hora y entre el pedo que tenes, la música fuerte, y el otro hijo de puta que te puede, no saber que hacer. Típica situación de sábado de crisis, la ves a tu amiga y le contas todo, ella más en pedo que vos se te caga de risa en la cara diciendote que sos una pelotuda y que no le cuentes a nadie si queres que siga todo bien con el otro pobre gil que se quedó en su casa, pensando en vos. No te importa nada y te quedas con él, total ya te mandaste la cagada. Se hacen las 6 de la mañana, estas volviendo a tu casa, pensando en todo lo que pasó y en el pedo que tenes.
Domingo, 4 de la tarde. La cabeza te estalla. Te levantas, te miras al espejo y estas echa un desastre. Miras el celu y tenes un mensaje del tierno de tu chico deseandote buenos días, y vos terrible hija de puta la noche anterior te comiste al otro idiota que más te puede. Te sentis mal, muy mal. Sos la peor. No te va a dar la cara para mirarlo. Encima el otro forro se salió con la suya y consiguió lo que quería y sabe que te tiene muerta y que no importa lo que hagas, vos lo perdonas. ¿Te das cuenta que sos una  estúpida? El domingo de por sí ya es bajonero porque siempre son días feos, los negocios cerrados, día aburrido, y encima tu Sábado descontrolado que te dejó la resaca del siglo y todos los quilombos en la cabeza. El boludito. Tu chico. El boludito Tu chico. Tu amiga que te cuenta su noche con todos sus quilombos. Tu vieja que te dice que siempre lo mismo, que sos un desastre, que te levantas a la hora que queres, que no haces nada. Y vos con ganas de desaparecer del mundo y volver cuando esté todo resuelto. Lamento decirte que esa opción no es posible. ¿Te cuento algo? Estas en problemas...