Simplemente, decir adiós.
A esto que nunca jamás va a volver pero que fué absolutamente nuestro.
El tiempo vuela y la vida, cuan magnífica es capaz de ser.
Y quién sabe cuándo vamos a volver a ver esta luna juntos, cuándo vamos a respirar este frío, sentir, sentir el nerviosismo de no saber que es lo que vamos a encontrar.
¿Cuándo?
¿Cuándo este momento va a volver a repetirse?
¿Cuándo vamos a tener nuestro anhelo más preciado en nuestras imperfectas manos?
¡Salud! Porque fué posible, porque a pesar de lo incierto que es el tiempo no creo que haya nada que no podamos conseguir.
Estamos acá todavía, juntos.
Créanme.