El silencio del campo o el ruido de la ciudad, no van a bastar para que encuentres todo aquello que necesitás . Hay muchos limites allá afuera y hay otros, muchos peores en lo más hondo de tu verdad. ¿Cuánta gilada más va a ensuciar tu alma? Helada y en llamas, tu cuerda se va a cortar. No existe ningún purgatorio, las cuentas las vas a rendir acá. Ya no habrá nada más que tu cara y el último límite para cruzar.