Porque aveces hasta el más payaso merece un poco de amor, y si es el tuyo mejor, porque el tuyo es el mejor..
El sol y la luna se fundieron sin miedo en tus ojos y para encender a esos ojos el pecado es el que más te ayuda,
le agradezco a mi santo el de los que no se creen ninguna por haberme engañado otra vez y dejarme a tus pies como un ciego que busca y encuentra después de perderse hasta enloquecer. Sería una real pena no volver a tocarte otra vez, sería una pena no ver bien las señas del tanto del truco y de tu alma que alumbra, que calma y me saca entre buenas y malas de esta perdición.